El vicecanciller Pablo Tettamanti encabezó hoy junto a la Representante Especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Géneros de la Cancillería, Alba Rueda, un acto en el Palacio San Martín en conmemoración del 10° Aniversario de la sanción de la Ley de Identidad de Género. Participaron también del encuentro la Directora de Derechos Humanos del Ministerio, Cecilia Meirovich, y la Coordinadora del Punto Focal de Género (FOGENE) Tamara Oberti.
En ese marco, Tettamanti señaló que la Ley 26.743 “aún hoy es vanguardista en el mundo y vino a saldar una deuda histórica con miles de personas cuya verdadera identidad era ignorada o peor aún, negada”.
“Desde hace diez años en la Argentina, toda persona puede solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida, lo que se hace por simple vía administrativa”, dijo el vicecanciller. Y destacó que “nuestro país está comprometido con la lucha contra todas las formas de discriminación, incluyendo la discriminación por orientación sexual e identidad de género, tanto a nivel nacional como internacional” y que, “desde la sanción de la Ley, los consulados argentinos en el exterior realizaron más de 200 trámites de cambio registral de género”.
Desde la sanción de la Ley de Identidad de Género, se han alcanzado también importantes logros a nivel internacional. En ese sentido, Tettamanti destacó el rol clave de la Argentina en lograr en 2016 que el Consejo de Derechos Humanos creara la figura del Experto Independiente sobre la protección contra la violencia y discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género, mandato que deberá ser renovado en la 50° sesión del Consejo, bajo presidencia argentina, a mediados de este año.
“Sabemos que el camino para lograr sociedades más justas, igualitarias y libres de violencia y discriminación es largo y no está exento de dificultades y retrocesos”, sostuvo el vicecanciller y destacó el firme compromiso del Gobierno nacional en seguir trabajando para continuar ampliando derechos”.
Por su parte, Alba Rueda, dijo: “La ley es el resultado de militancia, de luchas, de poner el cuerpo en la calle. Juntes pudimos avanzar reclamando derechos fundamentales. Hay que destacar que si Argentina tiene hoy el valor de poder hablar tan alto en torno a la diversidad y a la identidad de género, tiene que ver con que hay un movimiento social y político que logró transformar y constituir que el Estado tenga en cuenta nuestras luchas sociales, una lucha de Derechos Humanos”.
“Nosotres siempre fuimos parte, no somos una novedad, no somos un tema nuevo, somos parte de nuestro pueblo, de nuestro espíritu colectivo y nos costó muchos años llegar a la Ley de Identidad de Género, que es vanguardia porque está escrita desde las voces trans”, afirmó la Representante Especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Géneros de la Cancillería.
Sobre la normativa que cumple una década, Rueda destacó no sólo el cambio de nombre y sexo registral en los documentos a través de los registros civiles, sino también el artículo 12, que hace referencia al trato digno y el reconocimiento a simple mención de la identidad de género, y el artículo 11, de acceso a la salud integral.
“En estos 10 años, hay que reconocer que desde Argentina, desde el sur global, desde un lugar atravesado por las desigualdades, nosotres también levantamos la voz en torno a la igualdad. Esa igualdad, no es un privilegio de países ricos, es un derecho de todo nuestro pueblo”, subrayó.
La Representación Especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Géneros de la Cancillería fue creada este año a instancias del canciller Santiago Cafiero, mediante el Decreto 227/2022, que designa también a Alba Rueda para ocupar el cargo. Cabe destacar que sólo cuatro países además de la Argentina cuentan con este tipo de representación: Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Alemania.
En tanto, Meirovich sostuvo que “este es uno de los temas por los cuales se nos reconoce en el mundo; cómo pudimos, a partir del movimiento de derechos humanos, y de la lucha de Madres y Abuelas construir una nueva agenda a partir de nuestra propia revisión del pasado”.
“El desafío para la Cancillería es pensar cómo continuar los próximos diez años, a qué países acercarse y ayudarlos a que puedan mejorar; formar funcionarias y funcionarios que conozcan y se comprometan con los temas referidos a los derechos LGBTIQ+; y aprovechar la oportunidad histórica que nos da el cupo trans”, dijo la directora de Derechos Humanos.
Finalmente, Oberti repasó el trabajo del Punto Focal de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en relación con las acciones que se llevan a cabo vinculadas a la ley y agregó: “buscamos sensibilizar a través de charlas, de capacitaciones, para darle vida a los derechos reconocidos por la normativa”.
El encuentro contó con la presencia Opera Queer, una propuesta de canto lírico disidente, que entonó el Himno Nacional acompañada de les abanderades del Bachillerato Popular Mocha Celis. Participaron autoridades del Ministerio y organizaciones LGBTIQ+.