Un hombre armado irrumpió en un servicio en su antigua congregación de los testigos de Jehová en Hamburgo, matando a seis personas antes de quitarse la vida después de que llegó la policía, dijeron el viernes las autoridades de la ciudad portuaria alemana.
La policía no dio motivos para el ataque del jueves por la noche. Pero reconocieron haber recibido recientemente una pista anónima que afirmaba que el hombre mostraba enojo hacia los grupos religiosos y podría ser psicológicamente incapaz de poseer un arma.
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La policía dijo que un bebé nonato también murió, pero no dijo si la madre estaba entre los muertos. Ocho personas resultaron heridas, y el canciller Olaf Scholz dijo que el número de muertos podría aumentar.
Los oficiales aparentemente llegaron al pasillo, un edificio cuadrado al lado de un taller de reparación de automóviles a pocos kilómetros del centro de la ciudad, mientras el ataque estaba en curso, y escucharon un disparo más después de que llegaron, según testigos y autoridades. No dispararon sus armas, pero las autoridades dijeron que su intervención probablemente evitó más pérdidas de vidas.
Scholz, ex alcalde de Hamburgo, lamentó el «terrible incidente en mi ciudad natal».
«Estamos sin palabras ante esta violencia», dijo Scholz en un evento en Munich. «Estamos de luto por aquellos cuyas vidas fueron tomadas tan brutalmente».
Todas las víctimas eran ciudadanos alemanes, excepto dos mujeres heridas, una con ciudadanía ugandesa y otra con ucraniana.
Las autoridades dijeron que el pistolero era un ciudadano alemán de 35 años identificado solo como Philipp F., de acuerdo con las reglas de privacidad del país. La policía dijo que el sospechoso había abandonado la congregación «voluntariamente, pero aparentemente no en buenos términos», hace aproximadamente un año y medio.
El hombre poseía legalmente una pistola semiautomática Heckler & Koch Pistole P30, según la policía. Disparó más de 100 tiros durante el ataque, y el jefe de la oficina del fiscal de Hamburgo, Ralf Peter Anders, dijo que se encontraron cientos de rondas más en una búsqueda en el apartamento del hombre.
El jefe de policía de Hamburgo, Ralf Martin Meyer, dijo que el hombre fue visitado por la policía después de que recibieron una denuncia anónima en enero, alegando que «tenía una ira particular hacia los creyentes religiosos, en particular hacia los testigos de Jehová y su antiguo empleador».
Los oficiales dijeron que el hombre cooperó y no encontró motivos para quitarle su arma, según Meyer.
«La conclusión es que una pista anónima en la que alguien dice que está preocupado de que una persona pueda tener una enfermedad psicológica, no es en sí misma una base para (tales) medidas», dijo.
Las leyes de armas de Alemania son más restrictivas que las de los Estados Unidos, pero permisivas en comparación con algunos vecinos europeos, y los tiroteos no son desconocidos.
El año pasado, un hombre de 18 años abrió fuego en una conferencia abarrotada en la Universidad de Heidelberg, matando a una persona e hiriendo a otras tres antes de suicidarse. En enero de 2020, un hombre mató a tiros a seis personas, incluidos sus padres, en el suroeste de Alemania, mientras que un mes después, un tirador que publicó una diatriba racista en línea mató a nueve personas cerca de Frankfurt.
En el tiroteo más reciente que involucró un sitio de culto, un extremista de extrema derecha intentó ingresar por la fuerza a una sinagoga en Halle en Yom Kippur, el día más sagrado del judaísmo, en octubre de 2019. Después de no poder entrar, mató a tiros a dos personas cerca.
El gobierno alemán anunció planes el año pasado para tomar medidas enérgicas contra la posesión de armas por parte de presuntos extremistas y para endurecer las verificaciones de antecedentes. Actualmente, cualquier persona que desee adquirir un arma de fuego debe demostrar que es adecuada para hacerlo, incluso demostrando que necesita un arma. Las razones pueden incluir ser parte de un club de tiro deportivo o ser un cazador.
El viernes por la mañana, investigadores forenses con trajes blancos protectores se podían ver fuera del Salón del Reino de los Testigos de Jehová. Cuando cayó una ligera nevada, los oficiales colocaron conos amarillos en el suelo y alféizares de las ventanas para marcar la evidencia.
El principal funcionario de seguridad de Hamburgo dijo que una unidad de operaciones especiales que estaba cerca de la sala llegó pocos minutos después de recibir la primera llamada de emergencia a las 9:04 p.m. Los oficiales pudieron separar al pistolero de la congregación.
«Podemos suponer que salvaron la vida de muchas personas de esta manera», dijo a periodistas el ministro del Interior del estado de Hamburgo, Andy Grote.
Al llegar, los oficiales encontraron personas con aparentes heridas de bala en la planta baja, y luego escucharon un disparo desde un piso superior, donde encontraron a una persona fatalmente herida que pudo haber sido un tirador, según el portavoz de la policía Holger Vehren. No dispararon sus armas.
La estudiante Laura Bauch, que vive cerca, dijo que hubo alrededor de cuatro períodos de tiroteo, informó la agencia de noticias alemana dpa. «Siempre hubo varios disparos en estos períodos», dijo.
Bauch dijo que miró por la ventana y vio a una persona corriendo desde la planta baja hasta el segundo piso de la sala de los testigos de Jehová.
Gregor Miebach, que vive a la vista del edificio, escuchó disparos y filmó una figura entrando al edificio a través de una ventana. En sus imágenes, los disparos se pueden escuchar desde el interior. La figura más tarde aparentemente emerge del pasillo, se ve en el patio y luego dispara más tiros a través de una ventana del primer piso antes de que se apaguen las luces de la habitación.
Miebach dijo a la agencia de noticias de televisión alemana NonstopNews que escuchó al menos 25 disparos. Después de que llegó la policía, siguió un último disparo, dijo.
Su madre, Dorte Miebach, dijo que estaba conmocionada por el tiroteo. «Realmente está a 50 metros (yardas) de nuestra casa y muchas personas murieron», dijo. «Esto sigue siendo incomprensible. Todavía no hemos llegado a un acuerdo con eso.
Los testigos de Jehová son parte de una iglesia internacional, fundada en los Estados Unidos en el siglo 19 y con sede en Warwick, Nueva York. Afirma tener una membresía mundial de aproximadamente 8.7 millones, con aproximadamente 170,000 en Alemania.
Los miembros son conocidos por sus esfuerzos evangelísticos que incluyen tocar puertas y distribuir literatura en plazas públicas. Las prácticas de la denominación incluyen negarse a portar armas, recibir transfusiones de sangre, saludar a una bandera nacional o participar en el gobierno secular.
David Semonian, portavoz de los testigos de Jehová con sede en Estados Unidos, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico el viernes temprano que los miembros «en todo el mundo lloran por las víctimas de este evento traumático».
«Los ancianos de la congregación en el área local están brindando atención pastoral a los afectados por el evento», escribió.
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Esta historia ha sido actualizada para corregir el apellido de un testigo. Es Miebach, no Miesbach.
___ Moulson informó desde Berlín. El periodista de The Associated Press David Rising en Bangkok y Frank Jordans en Berlín contribuyeron a este despacho.
