La Delegada Permanente de la Argentina ante la UNESCO, embajadora Marcela Losardo, se encuentra participando en la “Reunión Mundial de celebración del 20 aniversario de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Mundial Intangible”, que tiene lugar los días 25 y 26 de julio en Seúl, República de Corea. La embajadora intervino en la sesión 1 sobre “Patrimonio vivo y medios de vida sostenibles”.
En ese marco, Losardo destacó, entre otros aspectos, que “el patrimonio vivo abarca una amplia gama de expresiones culturales y tradiciones transmitidas de generación en generación. Desde las danzas y rituales ancestrales hasta la artesanía, la música y la gastronomía. El patrimonio vivo es el reflejo de nuestra identidad y nos conecta con nuestras raíces. Estas expresiones no solo nos ayudan a comprender y valorar nuestra historia, sino que también enriquecen nuestras vidas al proporcionarnos un sentido de pertenencia y unión con nuestras comunidades en las que desarrollamos nuestros modos de vida”.
La Delegada Permanente argentina manifestó que el patrimonio vivo es un testimonio de la diversidad cultural de nuestra humanidad y que cada comunidad tiene su propia forma de expresarse y mantener vivas sus tradiciones. Al respecto agregó que al preservar y promover estas expresiones culturales, estamos fomentando la tolerancia, el respeto y la apreciación de las diferencias entre nosotros. El patrimonio vivo desempeña un papel crucial en el desarrollo sostenible de las comunidades, ya que puede ser una fuente de empleo, turismo y desarrollo económico local.
La embajadora Losardo señaló que el Ministerio de Cultura argentino ha llevado a cabo un conjunto de acciones para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, entre las que se cuentan la organización de actividades de capacitación, el funcionamiento del Registro Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, la promoción de la visibilización de las expresiones culturales inmateriales y la participación de las comunidades asociadas en la gestión y salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.
Por último, la representante argentina en la reunión enfatizó que el patrimonio vivo constituye un tesoro invaluable que debemos proteger y preservar, ya que no solo enriquece nuestras vidas sino que también nos puede ayudar a conectar de manera económicamente sostenible con nuestra historia, nuestra identidad y nuestras comunidades. “Juntos, podemos lograr un equilibrio entre la tradición y el progreso, construyendo un futuro en el que nuestro patrimonio vivo siga siendo la expresión latente de nuestra humanidad”, afirmó.
El patrimonio vivo se trata de personas, resiliencia y conocimientos que se transmiten de generación en generación. El evento está organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Corea y la Administración del Patrimonio Cultural de Corea en colaboración con la UNESCO, el Centro Internacional de Información y Redes sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial para la Región de Asia y el Pacífico, auspiciado por la UNESCO y la Fundación Coreana del Patrimonio Cultural.
