La ex presidenta recibió a los referentes de los movimientos populares peronistas en el Instituto Patria. Hubo un diagnóstico sobre la situación en las barriadas por la falta de ayuda alimentaria y la informalidad laboral.
La crisis social en las barriadas populares bajo el brutal ajuste de Javier Milei generó el primer encuentro de Cristina Fernández de Kirchner con los movimientos sociales nucleados en la UTEP. La ex presidenta buscó conocer de primera mano la situación en los territorios donde trabajan las agrupaciones vinculadas al peronismo, sobre todo preocupados por la falta de alimentos desde que el Gobierno recortó todo tipo de ayuda para los comedores.
El mano a mano fue este miércoles en la sede del Instituto Patria. Con Cristina se entrevistaron Alejandro Gramajo –secretario general del gremio de la economía popular– y Johana Duarte, referentes del Movimiento Evita; Nicolás Caropresi, del MTE; Norma Morales y Mariano Marini, de Barrios de Pie, y Dina Sánchez, del Frente Popular Dario Santillán. Fuentes de las agrupaciones coincidieron ante elDiarioAR que la ex mandataria se abocó a “escuchar” y que “se puso a disposición” de sus reclamos, aunque no hubo una definición concreta de que se esté gestando una actividad o demostración de fuerza opositora contra Milei. Hace apenas días Cristina se había mostrado con dirigentes gremiales de La Bancaria, lo que revela una serie de sigilosos movimientos para intentar reconstruir cierta oposición al Gobierno tras el fracaso del Frente de Todos.
“En la reunión charlamos de la situación social, del impacto catastrófico que está generando el Gobierno con su política económica. Nos escuchó mucho sobre cada elemento de la realidad social que le podemos acercar nosotros desde nuestro sector y lo que se está gestando en términos de descomposición, violencia horizontal y avance del narco en las barriadas”, comentó Gramajo a este medio. “El problema más grave que le transmitimos es el alimentario y eso tiene que ser un llamado a poner esas propiedades por delante de cualquier problema secundario”, agregó el dirigente.
“Le hicimos un planteo de lo grave de la situación en las barriadas, sobre todo del avance narco que vemos y la problemática alimentaria. Cristina escuchó bastante la caracterización que hicimos, de cómo día a día vamos perdiendo las migajas que en algún momento habíamos conquistado”, coincidió Caropresi. “Para nosotros era muy importante transmitirle como se ha ido degradando la situación social en los barrios populares con los pibes que terminan siendo soldaditos de los narcos o las mujeres teniendo que hacer cualquier cosa por un plato de comida”, explicó a su vez Sánchez en declaraciones al sitio InfoGremiales.
Luego de escuchar a la UTEP, Cristina hizo su propia devolución de cómo analiza el devenir social de la gestión de Milei. El planteo de la ex presidenta se centró en la necesidad de construir “un nuevo discurso político” a partir de la cambiante realidad actual, como los datos que reflejan que ya hay más de un millón de niños que se van a dormir sin comer o que hay casi 100.000 trabajadores privados registrados menos desde el cambio de gobierno. El gremio de la llamada economía popular tiene como base el universo de aproximadamente 6 millones de trabajadores informales, según datos del INDEC.
“De cara al futuro charlamos sobre la necesidad de dar los debates necesarios para ser capaces de incorporar las nuevas formas de trabajo y volver a reconstruir los entramados comunitarios”, dijo en ese sentido Gramajo. “Cristina está en la idea de que hay que buscar construir un nuevo discurso político ante los nuevos actores sociales”, sumó Caropresi. “Cristina entendió que nuestra discusión no son los planes. Nuestra discusión es por una realidad que se vive en la Argentina y la compañera lo sabe. En todo caso tenemos que ver cómo integrar a todo ese universo de millones de personas que están en la economía popular al mercado laboral”, aseguró Sánchez.
MC/MG