El Gobierno rechaza reunirse con los mandatarios provinciales, que exigen más fondos para 2025. El escenario suma presión a la votación en Diputados este martes sobre el DNU 846/24, clave para Luis Caputo.
Gobernadores y opositores amenazan otra vez con voltear un DNU para que Milei acepte cambios en el Presupuesto 2025
Hubo pedido de reunión, pero en la Casa Rosada fingieron demencia. Los gobernadores más abiertos a dialogar con Javier Milei esperaban este lunes una señal oficial de último momento para saber si habrá cambios o no en el Presupuesto 2025. Si finalmente el Gobierno no cede a la presión, los mandatarios estudian llamar a la rebelión: rechazar este martes en Diputados el DNU de canje de deuda y apurar su caída definitiva en el Senado, lo que sería un dolor de cabeza para el ministro Luis Caputo.
En ese marco de situación transita la política vernácula estas horas, en la previa a una seguidilla de convocatorias de sesión en la Cámara baja porque el 30 de noviembre se terminan las ordinarias. Sin miras a que el Presidente convoque a extraordinarias para que avance finalmente el presupuesto, las fuerzas opositoras –tanto las más alejadas como las más próximas– calculan cómo moverse. La tensión máxima está puesta en el pedido de votación opositor para este martes a las 15 sobre el DNU 846/24. Distintas fuentes parlamentarias consultadas por elDiarioAR indicaron que si Milei no cede ante su intransigencia, muy posiblemente haya votos suficientes para el rechazo.
“Hay un pedido de gobernadores, pero no está definido si hay reunión”, fue el mensaje que bajaron desde Balcarce 50 a menos de 24 horas de que comience a sonar la campana en el recinto de Diputados. La sesión especial fue pedida por el kirchnerismo de Unión por la Patria, Encuentro Federal de Miguel Pichetto y los radicales disidentes de Democracia para Siempre. Buscan voltear el decreto que le permitió al ministerio de Economía habilitar el canje de deuda en pesos saltándose la autorización del Congreso. Una importante espada opositora aseguró que ya están definitivamente cerradas las puertas del Gobierno.
Los gobernadores presionaban con la cumbre en la Rosada porque exigen varias modificaciones clave en el Presupuesto 2025. Entre los ítems aparecen la asignación específica del 2,55 del impuesto a los combustibles que se destinaba a obra y compensación del transporte a la masa coparticipable, financiar el déficit de las cajas previsionales, derivar parte del 1,9 de la recaudación de la ex AFIP a la coparticipación, compensación del Pacto Fiscal del 2017, y distribuir Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no utilizados.
Milei siempre rechazó las demandas al considerar que afectaba el equilibrio fiscal ya que implicaban unos U$S 3700 millones, aunque los dialoguistas dicen que se puede compensar con una baja de los gastos tributarios. El Gobierno no está dispuesto a tocar esos beneficios a empresarios aliados como Nicky Caputo, quien aprovecha al máximo las exenciones que hay para la industria en Tierra del Fuego.
Voces opositoras de diferentes espacios señalaron que los apoyos para la sesión estarían, aunque prefieren quedarse en el terreno de la duda, para no confirmar un escenario a favor que después no se cumpla. Hace dos semanas la misma sesión se levantó por falta de quórum, cuando en realidad habían sido los gobernadores los que presionaron a sus propios legisladores para evitar ir al choque con el Gobierno. Ahora parece haberse agotado la paciencia.
Para vaciar esa sesión fue clave la jugada de los peronistas Raúl Jalil, cuyos legisladores catamarqueños tributan en UP, como del cordobés Martín Llaryora, que tiene bancas en el espacio de Pichetto. Además esperan un guiño de la Nación figuras de otros palos, como son el chubutense Nacho Torres, del PRO, o el correntino Gustavo Valdés, de la UCR. En una de esas provincias confirmaron también que el Gobierno hasta ahora no les aceptó el convite.
“Vamos a tener un número posible cuando sepamos si el Gobierno no cede nada en presupuesto. Es una locura todo, pero creo que el gobierno ya decidió y los gobernadores tienen que entregarse o no hacerlo”, planteó un diputado que está muy metido en las negociaciones. Dos fuentes de distintas tribus plantearon que el número de votos para el rechazo superaría con creces los 130 –el quórum es 129–, pero que la definición sigue dependiendo de los mandatarios provinciales.
“Los gobernadores quieren apretar a ver si enganchan algo, pero son ilusos. A esta hora ya creo que no habrá reunión”, dijo otro legislador opositor. Un operador calculó que, sin fugas ni presión a último momento, podría haber 134 votos, siempre y cuando estén la mayoría de los 99 diputados del peronismo. En el cálculo aparecen los radicales rebeldes que conducen Facundo Manes y Martín Lousteau, gran parte del grupo de Pichetto, la Coalición Cívica de Elisa Carrió, la Izquierda, Sergio Acevedo de Santa Cruz, el larretista Álvaro González y la ex libertaria Lourdes Arrieta.
“No tener presupuesto es no tener previsibilidad”, se quejó en la previa el macrista Nacho Torres. Con la cancha inclinada es una expectativa ver cómo se moverán los diputados amarillos que responden a Mauricio Macri. También es una expectativa qué hará la UCR de Rodrigo de Loredo, que pidió la semana pasada que se vuelvan a reanudar las conversaciones sobre la ley de gastos y recursos del 2025.