Por 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención, el senador preso en Paraguay por haber sido detenido con 211.000 dólares sin declarar, fue removido de su banca en la Cámara Alta.
La tormenta política que desató el senador entrerriano Edgardo Kueider hace ocho días, cuando fue detenido en Paraguay con 211.000 dólares que no pudo declarar, tuvo su desenlace este jueves, durante una sesión especial que concluyó con su expulsión.
La decisión fue aprobada por 61 votos positivos, 6 negativos y una abstención, es decir, una votación que superó los dos tercios de los presentes y que abre el proceso para reemplazarlo con la siguiente en la lista, la camporista Stefanía Cora, que asumirá en la próxima sesión y engrosará el bloque de Unión por la Patria de 33 a 34 escaños, es decir, a tres bancas del quórum propio.
El final de Kueider en el Senado se concretó después de las 16.30, tras un cuarto intermedio impulsado por el oficialismo y el PRO, que intentaron conseguir una suspensión y posterior desafuero del senador que llegó a la cámara por la boleta del Frente de Todos, pero desde la asunción de Javier Milei se transformó en un aliado clave del Gobierno.
La movida para suspender y ganar tiempo no prosperó porque la sesión estuvo teñida y estremecida por un cimbronazo inesperado que llegó hasta las entrañas del Senado: la jueza federal Sandra Arroyo Salgado pidió esta mañana el desafuero de Kueider y ordenó una serie de allanamientos, incluso en el tercer piso de la Cámara Alta, donde está el despacho del ahora ex senador.
Las medidas que ordenó la jueza impactaron con fuerza tanto en la previa de la sesión como durante el transcurso del debate. Mientras los senadores iban entrando al recinto se fueron enterando de los allanamientos en Entre Ríos y Buenos Aires. También hubo alboroto en el tercer piso, donde Kueider tuvo despacho hasta hoy. La llamativa y masiva presencia del cuerpo de seguridad del Senado en el tercer piso, fue interpretada por los senadores con despacho en esa planta como parte de las decisiones de la vicepresidenta para preservar las pruebas hasta que la finalización de la sesión. Después de la expulsión, el despacho de Kueider quedó cerrado y fajado.
El objetivo trazado por el oficialismo, luego de los diálogos que ayer retomaron Villarruel y dos funcionarios de la Casa Rosada, apuntaba a evitar males mayores.
La idea de máxima buscaba que la expulsión de Kueider no aumente debilidad del oficialismo y le permita a UxP sumar una banca. La titular del Senado convocó a la sesión obligada por la urgencia, aunque ese recinto ya sumaba nueve semanas sin funcionamiento. Lo hizo una semana después de recibir la solicitud que hizo el interbloque de UxP para expulsar a Kueider. Villarruel tuvo que ceder ante el temor de quedar pegada como una encubridora del senador aliado, pero antes de hacerlo buscó un contragolpe e incluyó en el temario el pedido que presentó el oficialista Bartolomé Abdala para suspender al kirchnerista Oscar Parrilli, procesado en la causa que investiga la firma del Memorandum de Entendimiento con Irán.
Aunque el oficialismo y el PRO lograron habilitar el debate para sumar el pedido de Abdala contra Parrilli, la iniciativa no prosperó y no alcanzó los 46 votos necesarios. Alcanzaron 34 a favor, 31 en contra y una abstención. La votación implicó el naufragio del intento para igualar la detención in fraganti de Kueider con la causa «por traición a la Patria» que enfrenta la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y Parrilli. Por decisión de la Corte el caso pasará a juicio oral, pero sus implicancias no alcanzaron para la suspensión propuesta por Abdala.
La sesión arrancó a las 11.22 y tuvo un cuarto intermedio que catalizó el impacto de las medidas ordenadas por Arroyo Salgado con la creciente debilidad del oficialismo y del PRO para evitar que Kueider fuera suspendido. La pausa fue impulsada por el presidente del bloque de La Libertad Avanza Ezequiel Atauche, junto a Juan Carlos Romero, del interbloque Provincias Unidas. Lo hicieron ante la falta de votos para bancar la suspensión.
En el medio, la Mesa Ejecutiva del PRO confirmó la situación antes de que la sesión fuera reanudada. «Hemos decidido plantear la suspensión sin goce de sueldo y el desafuero del senador Kueider hasta que finalice el proceso judicial en su contra. Consideramos fundamental garantizar la transparencia y el respeto a las instituciones mientras se esclarecen los hechos. Continuaremos trabajando con firmeza para defender los valores de la justicia y la responsabilidad pública», escribieron desde la instancia orgánica del partido amarillo que preside Mauricio Macri.
Luego de los intentos del cuarto intermedio se reanudó la sesión y el propio Atauche reconoció que no habían logrado reunir los votos suficientes para conseguir la suspensión y desafuero. Cuando llegó el momento de decidir cambiaron las perspectivas que tenía el Gobierno por la mañana. Antes de la sesión y de las medidas que ordenó la jueza, el oficialismo confiaba en suspender al senador aliado. Cuando pasó el cuarto intermedio y llegó la hora de votar sobrevino la sorpresa.
Kueider fue expulsado y sólo unos pocos rechazaron la decisión. Uno de ellos fue el radical Maximiliano Abad, otro fue el correntino Camau Espínola, del mismo bloque de Kueider y se sumaron cuatro senadores del PRO: Andrea Cristina, Enrique Goerling Lara, Carmen Álvarez Rivero y Alfredo De Angeli, que antes había defendido la expulsión. Romero, que buscó sumar apoyos en el breve receso, reconoció la derrota. Dijo que, tal como antes, le costaba votar con el kirchnerismo pero al final se abstuvo. El santacruceño Juan José Carambia se fue antes de votar.
Kueider fue echado de su banca este jueves. La causa que lo investiga en Paraguay recién comienza. Cora lo reemplazará en la próxima sesión del Senado que se concretará en marzo, salvo que el Ejecutivo convoque a extraordinarias en febrero.
Noticia en construcción…
@mcmardons
